Instax Square SQ1: Mi experiencia con esta cámara instantánea
¡Feliz viernes queridos lectores!
Hoy quiero hablaros sobre la última incorporación a mi colección de cámaras fotográficas: la INSTAX SQUARE SQ1.
Los que me seguís desde hace algún tiempo, ya sabréis que hace algunos años, llegó a mis manos otra joya del mundillo analógico: la Polaroid 636 closeup (os dejo el link a este post por si queréis curiosear 😉)
Como os comentaba en este post, una de las grandes pegas que tiene Polaroid, es el elevado precio de los cartuchos fotográficos. Este fue el principal motivo para encapricharme de este nuevo tesorito. El precio de un cartucho Polaroid con 8 fotos cuesta a día de hoy 17,99€ en Amazon (2,25 €/foto), mientras que un paquete con 20 fotografías para mi nueva Instax Square cuesta 21,99€ (1,1 €/foto).
¡¡Una foto Polaroid cuesta más del doble que una foto Instax Square!!. ¿Qué opináis? ¿A que es buen motivo para darle una oportunidad a esta cámara?.

Más adelante, en otro post, ahondaré en la comparativa de estas dos cámaras más en profundidad. De momento, hoy voy a centrarme en esta nueva adquisición que es la cámara instantánea Instax Square SQ1.
Diseño y facilidad de uso
Lo primero que me enamoró fue su diseño minimalista y moderno. Es sencilla de usar, perfecta para aquellos que, como yo, no somos fotógrafos profesionales pero queremos resultados bonitos. La exposición automática hace todo el trabajo por ti, ajustando la luz para que tus fotos se vean equilibradas, ya sea en un día soleado o durante una cena íntima con poca luz.
Otro detalle que me encanta son los colores disponibles: Terracota Orange, Glacier Blue y Chalk White. Yo elegí el color Terracota porque va muy con mi estilo, ¡solo hay que ver como pinté la pared de mi estudio! 🤭.

El modo selfie: un plus que me encanta
Para alguien que ama los selfies y las fotos espontáneas con amigos, este es un punto fuerte. La Instax Square SQ1 tiene un espejo frontal súper práctico y un anillo giratorio que activa el modo selfie.
Pros y contras de la Instax Square SQ1
Lo que más me gusta:
- El formato cuadrado. Aunque Instax tiene otros modelos de cámaras con formatos verticales y horizontales, a mi personalmente me encanta el formato cuadrado. Me parece muy versátil y que encaja en cualquier situación. más amplio (62 x 62 mm), ideal para destacar detalles en las fotos.
- El tamaño de las fotografías. Su tamaño de 6,2 x 6,2 cm (2,45 x 2,45 pulgadas) las hace ideales para Project Life ya que caben de sobra en la mayoría de las fundas.
- Lo fácil que es de usar, incluso para alguien sin experiencia.
- Sin olvidarnos de lo bonita que es. Estéticamente es preciosa, los detalles y acabados están muy bien conseguidos.

Lo que podría mejorar:
- Las fotografías en modo selfie quedan un poco oscuras. Las caras quedan bien iluminadas, pero los fondos se ven prácticamente negros.
- El botón que hay que pulsar para hacer la fotografía está un poco mal localizado. No se si es porque soy zurda, o si le pasará a más gente, pero yo he estado a punto de sacar fotografías por error muchas veces 😬.
- Además, este botón está muy cerca de la mirilla y me resulta incomoda para mirar a través de ella con la mano tan cerca del ojo.
conclusión
¿Volvería a comprarme esta cámara?
Definitivamente si. A pesar de los inconvenientes que os he comentado anteriormente, creo que las ventajas que ofrece son mayores que los puntos negativos.
Cada fotografía que tomo con ella se convierte en un pequeño tesoro, listo para decorar mi pared, llenar un álbum o regalar a alguien especial. Si estás pensando en una cámara instantánea, esta es una opción que definitivamente deberías considerar.

Espero que os haya sido de interés este post 😁. Recordad que podéis etiquetarme en Instagram como @martagarcia_ilustracion en vuestras creaciones para que pueda verlas.
Feliz semana,
¡hasta la próxima!