¡Feliz domingo queridos lectores!
Hoy os voy a contar un secretillo …. ¡Soy amante de las plantas! 😍
Tengo en casa aproximadamente 14 macetas de todos los tipos y tamaños: una Kentia gigante que se está apoderando poco a poco de mi salón, varios potos, un cactus bola (así es como lo llamo yo coloquialmente, su nombre científico no me lo se 😅), varias suculentas, un aguacatero, … y un montón más.
Hoy vengo a hablaros de mi última adquisición, mi preciosa Maranta Leuconeura.
Como he podido averiguar investigando por aquí y por allá, es una planta originaria de los bosques de Brasil.
Para mi, que provenga de un clima húmedo es una pega, yo vivo en Albacete y la humedad aquí brilla por su ausencia. Para que la planta estuviese feliz y bonita tendría que pulverizarle agua todos los días y, sinceramente, se me olvida …
Necesita mucha luz pero nunca directa. Yo la tengo en el salón junto a una ventana por la que entra mucha luz. Por su orientación, nunca le dan directamente los rayos del sol y parece que está contenta en su nuevo hogar.
Una de las cosas que más me gusta de la planta es la forma en que se mueven las hojas. Dependiendo de la hora del día tienen una orientación u otra. Es muy curiosa.


En cuanto a mi vida como artista, me encanta coger inspiración de las plantas. Observarlas, ver como evolucionan, me ayuda en esos momentos de bloqueo.
La Maranta Leuconeura tiene unos colores preciosos, simplemente ella tiene una paleta de colores perfecta para utilizarla en cualquier ilustración.
Y, ¿Qué pensáis del dibujo de sus hojas?
Tienen un dibujo precioso, ¿no os parece?

Hace unos años hice una ilustración de esta planta, os la dejo por aquí abajo para que la veáis. ¡Ha llovido mucho desde entonces!
De hecho me da un poco de vergüenza enseñárosla. Tiene muchos fallos: de composición, de profundidad, …
En su día estaba super orgullosa de ella y, ver la evolución, también me anima a seguir formándome y aprendiendo día a día. ¡Hay que disfrutar del camino!



Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado y animado a continuar mejorando.
Nos vemos el domingo que viene,
¡Chao!